domingo, 13 de diciembre de 2009

CONCURSO DE RELATOS SOBRE DISCAPACIDAD

Ganador: Juan José Díez Herrero, 3ºA

Título del trabajo: Agencia JT

Accésit: Ana Colmenero López y Ana Da Silva Martín, 1ºA

Título del trabajo: Ayudando a Lazarillo

Enhorabuena a los ganadores y agradecemos la participación a todos los que presentaron el relato. Esperamos que os animéis a participar en las próximas actividades del Comenius.
Fotos entrega de premios

GANADOR - AGENCIA JT

Tras las declaraciones del Consejero de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, Don César Antón Beltrán en el acto de presentación del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, en las que “la gran mayoría de los centros de Educación Secundaria de la comunidad son accesibles para todo tipo de personas con discapacidad”, nuestra agencia de prensa ha querido salir a la calle y preguntar “in situ” a los alumnos de secundaria qué piensan acerca de este tema.
Eligiendo un instituto al azar del panorama Castellanoleonés, nos presentamos a la puerta del IES Campo Charro de la salmantina localidad de La Fuente de San Esteban, centro que recoge un número aproximado de 300 alumnos venidos de diferentes pueblos del interior de la provincia, tales como, Tamames, Boada o Villavieja de Yeltes.
Podríamos hablar con cualquier alumno, pero los responsables del centro nos presentan a un alumno que está viviendo en primera persona los problemas de las barreras arquitectónicas en el centro. Su nombre es Juan José y estudia tercer curso de la Educación Secundaria Obligatoria.

Redactor: Juan José, primero gracias por recibirnos. Nos gustaría saber qué tipo de discapacidad tienes tú.
Juan José: La verdad es que no soy una persona con discapacidad. Tuve la mala suerte de tener una complicada lesión en la pierna y llevo casi 6 meses de operación en operación y con muletas.
R: ¿Te mueves con soltura por el centro?
J.J.: A ratos. En general no hay problema, porque las muletas me permiten una buena movilidad, pero hay momentos en los que la gente sale en batallón de las clases y como no tengas un poco de cuidado te arrollan.
R: ¿Podrías decir, entonces, que hay momentos en los que sientes peligro?
J.J.: Si, bueno. Hay momentos en los que es complicado moverse sin que te den un golpe. Incluso hubo un día que casi me caigo por las escaleras.
R: Hablando de escaleras, ¿cómo las llevas?¿es complicado acceder a todos los lugares con las muletas?
J.J.: Hombre, para mí es sencillo porque estoy en el primer piso y solo tengo tres tramos de escalones. Pero peor lo tendría al año que viene, cuando tuviera que subir hasta el segundo piso.
R: ¿No hay ascensores?
J.J.: Que yo sepa no. Es un fastidio porque lo mío es pasajero, pero si viniera un chico en silla de ruedas, no podría ir, por ejemplo, al aula de música, y dudo mucho que entrase por la puerta de los servicios.
R: Eso es cierto, bien pensado por tu parte. ¿Alguna barrera que tú observes para otros compañeros con alguna posible discapacidad?
J.J.: Sobre todo la subida de escaleras, ya que teniendo una discapacidad es complicado.
R: Eso es un problema, no solamente para las personas con movilidad reducida, sino también para las que tienen afectada la vista.
J.J.: Supongo, aunque la verdad es que aquí todo el mundo te ayuda. Si es cierto que tendríamos que eliminar algunas de las barreras que hemos comentado para hacer que el instituto fuese más accesible a todo el mundo, pero la gente te hace sentir mejor. Los compañeros te ayudan mucho a moverte, y los profesores también lo ponen todo muy fácil.
R: ¿Podrías decir que con tu lesión has aprendido algo?
J.J.: Por supuesto. Ahora veo con otros ojos el instituto, las calles y mi propia casa. Ahora pienso que hay muchas cosas que hay gente que no puede hacer por culpa de las barreras. Creo que es algo que tardaré en olvidar, e intento concienciar todos los días a mis compañeros.
R: ¿Crees que ellos también han aprendido algo?
J.J.: Sin duda, creo que para ellos ha sido toda una lección el tener a una persona con movilidad reducida dentro del centro. Creo que si viniera más gente con discapacidad, podíamos llegar a concienciarnos todos de lo que puede suponer el ayudar y el eliminar las distancias entre unos y otros.
R: ¿Qué le dirías tú a un chico con discapacidad que quisiera venir a estudiar al Campo Charro?
J.J.: Le animaría siempre. Aquí hay barreras, pero también hay manos que se te acercan. Estoy de acuerdo en que habría que hacer obras y cambiar cosas del centro para que nadie tuviese peligros, pero si alguien viene, le vamos a llevar en volandas donde él quiera. Estaremos todos a su disposición para que no tenga ningún inconveniente.
R: Muchas gracias Juan José.
J.J.: Gracias a vosotros. Gracias por darme la oportunidad de expresarme. Yo no tengo una discapacidad, como he dicho antes, pero me he sentido como si hablara por medio de ellos y os estoy agradecido por darme voz. Ellos se sentirían agradecidos.

ACCÉSIT - AYUDANDO A LAZARILLO

Hace unos cuantos de años vivía en Salamanca un señor llamado Lázaro, pero todo el mundo lo conocía como El Lazarillo de Tormes, era ciego y tenia un perro que le ayudaba. Pero ese ya se murió hace mucho tiempo.
Un día unos niños 1º de la E.S.O. del instituto “Campo Charro” inventaron una máquina del tiempo con ayuda de Miguel, su profesor de tecnología. En una de esas clases se les ocurrió probar esa máquina con el Lazarillo de Tormes, ya que habían estado hablando de él con Lola, su profesora de lengua.
Miguel se lo estuvo pensando en buen rato; pero al final les dijo que lo podían hacer, aunque que si no funcionaba él no se hacía responsable.
Al día siguiente, empezaron a hacer los experimentos, metieron el libro de “El Lazarillo de Tormes”, le dieron al botón, empezó a salir mucho humo y todos estaban asustados.
Al cabo de unos minutos, vieron salir a un buen hombre con un perro y dijo Guillermo que ese debería ser el Lazarillo. Empezaron a hablar con él y se le ocurrió a Estela que le podíamos ayudar a recuperar la vista.
Los niños fueron a hablar con Mª José, su tutora para ver si les podía ayudar. Ella les dijo que sola no iba a poder, que podrían pedirle ayuda a otras profesoras.
Los alumnos no se lo pensaron dos veces y fueron a pedirle ayuda a Loli, su profesora de naturales. Le dijeron lo mismo que a Mª José y ella les dijo que entre las dos, Miguel, Lola y ellos sí creía que pudieran.
A la semana siguiente, los llevaron de excursión a Salamanca para que fueran todos al hospital a pedir cita para que curaran a Lázaro. Les dieron el 21 de diciembre a las 11 de la mañana.
Pasado un mes, volvieron todos a Salamanca para acompañar a Lazarillo al hospital.
Cuando llegaron allí ya estaba todo preparado y nada más llegar lo metieron al quirófano.
Pasaron dos horas y salió del quirófano. De momento estaba un poco aturdido. Poco a poco fue recuperándose. Cuando pasó el peligro, despacio le quitaron todos los trozos de esparadrapo. Tenía un poco de hormiguillo en el estómago. No sabía qué le estaba pasando. Tiró de sus párpados hacia arriba. Le dolían mucho los ojos. Los abrió con cuidado y ¡se quedó asombrado al darse cuenta de que podía ver!
Les dio las gracias a todos, niños y profesores. Lo malo fue que no pudo disfrutar mucho de su visión porque la máquina solo hacía efecto durante dos meses y ya habían pasado. Lázaro tuvo que volver a su época, con su perro; pero se fue con un problema solucionado.
Los niños les dieron las gracias a sus profesores por su ayuda.

martes, 8 de diciembre de 2009

CORRESPONSABILIDAD

Esta actividad se ha desarrollado durante dos horas lectivas distribuidas del siguiente modo:

1º Hora: - Introducción y explicación del término “corresponsabilidad” (se adjuntan fotos que ilustran la temática) Se ha tratado de sensibilizar a los alumnos de la importancia que tiene el reparto equitativo de las tareas del hogar, asignando a cada miembro una y dándole confianza para su desarrollo adecuado. Este reparto tiene que hacerse con igualdad, dado que si a cualquier miembro de la unidad familiar se le dan las pautas necesarias para el desarrollo de una actividad doméstica podrá llegar a realizarla sin dificultad y con destreza. Además, con esto se consigue que la persona habitualmente hace todo en casa se libere un poco y se sienta mejor.

- Charla/ coloquio donde se presentaron una serie de cuestiones (del tipo quién debe trabajar fuera de casa y quién en casa, las tareas de la casa no son consideradas como un trabajo…) que han generado en los alumnos / as inquietud y ganas de debatir sobre ello. El resultado final es que el alumno/ a se expresa y dibuja la situación particular que vive en su hogar, detectando así algún que otro caso de machismo…
Esta sesión tuvo lugar el día 4 de Diciembre y participaron los grupos 1º A y 1º B de la ESO.

2º Hora: - Taller para explicar y aprender tareas del hogar, tareas que habitualmente y por error, se asocian a un determinado sexo; por ello, la persona encargada de enseñarles lo necesario para poder planchar es un chico, y la persona que les enseña a arreglar en enchufe, es una chica. Los alumnos/ as al finalizar esta sesión concluyen que para poder desarrollar cualquier actividad en el hogar basta con recibir las indicaciones necesarias.
Esta sesión tuvo lugar el viernes 11 de Diciembre y se siguió con el mismo grupo.
Fotos